La cultura de la mascarilla.

 La cultura de la mascarilla.

Si a Charles de Lorme, el primer médico de Luis XIII, en Paris, Francia, durante una epidemia de peste en 1619, le hubieran hecho la pregunta, si la mascarilla (tapa boca) la recomendaría para que las personas la utilizarán en el contexto de una epidemia de COVID-19 ocurrida en el año 2020 del siglo XXI, seguramente no la habría recomendado porque en su época del siglo XVII, se creía en la teoría de los miasmas desarrollada en la Antigüedad por el médico Hipócrates, cuya idea era que las enfermedades no eran causadas por la transmisión de patógenos como virus o bacterias, sino por malos olores.  

No obstante, seguramente si esa misma pregunta se le hubiera realizado al médico alemán, Carl Flügge del siglo XIX, quien demostró la tesis de los microbios podían ser transmitidos de individuo a individuo incluso a distancia, a través de gotas posiblemente invisibles, y pidiera al profesor de cirugía Jan-Antoni Mikulicz Radecki diseñar una mascarilla para que los cirujanos eviten contaminar a sus pacientes, le habría recomendado a la Organización Mundial de la Salud, el uso de la mascarilla para todas las personas.

Las pestes del siglo XX, como las ocurridas en China y la llamada “española”, no solo especificaron su condición de quirúrgico, distinguiendo los dispositivos de protección respiratoria como las mascarillas FFP2/KN95, sino que se masificaron a más allá del gremio médico y enfermeras.

La creencia y la costumbre sobre el uso de la mascarilla en situación de emergencia sanitaria, causada por virus de transmisión a través de las vías respiratorias, es parte de una cultura de la salud, que aún no forma parte en muchas poblaciones, quizás por escepticismo con una actitud y comportamiento de abstenerse en usarla. Vale la pena conocer por qué hay grupos de personas que no se la ponen.

Sin embargo, las poblaciones que hacen uso de la mascarilla, muestran un prisma de variantes de tapa bocas, estéticamente agradables a la vista de muchos. Nada que ver con las primeras mascarillas de la época del Doctor Lorme (siglo XVII), que eran en forma de pico de pájaro, acompañada por gafas, un largo vestido de tela encerada, pantalones y guantes de cuero y un palo para tocar o alejar a los enfermos. Apreciemos y apropiémonos sobre la cultura de la mascarilla.

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